Un hombre fue citado para una investigación fiscal. Asustado le pregunta a su asesor fiscal sobre como vestirse.
-Usa harapos, que piensen que eres un mendigo.
Seguidamente se fue a su abogado, este le dio exactamente lo contrario.
-No dejes que te intimiden. Usa tu mejor traje y tu mejor corbata.
Confundido, el hombre va en busca de su rabino, le cuenta los dos consejos opuestos y le pide su opinión.
-Déjame contarte una historia -dice el rabino-, Una mujer, a punto de casarse, le preguntó a su madre que ponerse en su noche de bodas. Ponte una bata pesada, de franela, que te llegue al cuello -le dijo la madre-.
Pero cuando le preguntó a su mejor amiga, esta le dió un consejo opuesto
-Ponte el camisón más pequeño que tengas, transparente y con un escote que te llegue hasta el ombligo.
El hombre protestó
-Pero rabino, ¿que tiene que ver eso con mis impuestos?.
-Que te vistas como te vistas, te van a joder igual.