Permíteme que yo también te felicite a ti porque tú y yo tenemos exactamente la misma edad o al menos lo que compone nuestro cuerpo: 13.700.000.000 de años. Somos tan viejos como el universo que nos rodea. No había nada ni existió el tiempo antes de esa singularidad, ni siquiera cabe preguntar qué es eso. Así, de la nada se inició nuestro universo, en una fracción de segundo tuvo un tamaño inconcebible, sigue creciendo muy rápido y cada vez más deprisa. Se compone en un 5% de la materia común que ves, un 20% de materia oscura y un 75% de energía oscura (no se ven pero se nota que están ahí). Si enciendes tu TV y pones un canal que no capte nada sólo nieve que baila, piensa que el 1% de esa nieve que ves es la radiación cósmica de fondo o microondas del Big Bang. La próxima vez que te quejes de que no se ve nada en la TV recuerda que puedes echar un vistazo al origen del universo.

Llegar hasta aquí no ha sido nada fácil y sospecho que más difícil de lo que tú crees. Tuvieron que juntarse trillones de átomos errantes realizando miles de millones de tareas de forma conjunta de un modo tan especial, tan complejo, tan particular que nunca existirá otra vez. Ellos no se preocupan por ti, no saben que existes ni que existen ellos, no están vivos y si con unas pinzas te fueses deshaciendo átomo a átomo sólo habría polvo atómico que nunca tuvo vida. Todos ellos estuvieron como mínimo en una estrella, después en millones de organismos, ahora todos ellos juntos eres tú y se empeñarán en que lo sigas siendo durante un tiempo fugaz (unas 650.000 horas). Después se irán a ser otra cosa. E=mc2 (Energía igual a la masa por el cuadrado de la velocidad de la luz) En una bomba atómica apenas se aprovecha el 1% de su energía. Tú eres pura energía, más potente que 30 bombas grandes de hidrógeno, otra cosa es que quieras o sepas cómo explotar.

También tienes una suerte inmensa por la excepcional secuencia biológica. A la Tierra se le da muy bien crear vida pero se le da mucho mejor extinguirla, de los miles de millones de especies que han pasado por ella han desaparecido el 99%. Tus ancestros han mutado una y otra vez por azar pero de forma precisa y oportuna en forma, tamaño, color o especie durante un tiempo sumamente largo. En los últimos 3.800.000.000 de años no han soportado el oxígeno y después les ha sido imprescindible, han tenido aletas, han puesto huevos, han tenido escamas, piel satinada y han sido peludos; han olido el aire con una lengua bífida, han vivido bajo tierra y en árboles. Han sido tan grandes como un caballo y tan pequeños como un ratón y un millón de cosas más.

Piensa que en esos 3.800.000.000 de años, más que las montañas, ríos y mares que hay ahora en la Tierra, cada uno de tus antepasados por cada rama ha sido lo suficientemente atractivo para buscar pareja, lo suficientemente sano para reproducirse y tuvo el tiempo suficiente para hacerlo. Hace 74.000 años fue la última erupción de un supervolcán en Sumatra, los testigos de hielo de Groenlandia muestran que los cinco primeros años fueron un invierno volcánico y casi extingue a los humanos sobreviviendo unos pocos de miles de individuos, ese es el motivo de que seamos tan poco diversos genéticamente. De tus antepasados ninguno se ahogó, fue devorado, aplastado ni desviado antes de realizar su objetivo: dejar una pequeña carga genética en su pareja para perpetuar la única secuencia de combinaciones que pudiese desembocar casual y asombrosamente en ti que te permite estar aquí leyendo esto el día de nuestro cumpleaños.