PRIMERA LECCION Un cuervo estaba en un árbol, sin hacer nada todo el día. Un pequeño conejo se dió cuenta de ésto y le preguntó:
– ¿Puedo estar como tú y pasarme todo el día sin hacer nada?
El cuervo respondió: “Claro, ¡¡porque no!!”.
El conejo se sentó en el suelo, y descansó. No pasó ni un minuto cuando repentinamente apareció un lobo, saltó encima del conejo y se lo comió…..
TIP GERENCIAL ASOCIADO: Para estar sentado sin hacer nada, debes estar muy, pero muy alto…
SEGUNDA LECCION Un pavo estaba hablando con un toro y le decía:
– Me gustaría poder treparme en la cima de ese árbol, pero no tengo suficiente energía.
– ¿porque no pruebas un poco de mi mierda?, le dijo el toro. Están full de nutrientes….
El pavo siguió el consejo y notó que realmente el toro tenía razón, la mierda le dio suficiente fuerza para alcanzar la primera rama del árbol. Al siguiente dia, después de comer otro poco, alcanzó la segunda rama. Finalmente, después de dos semanas, el pavo estaba orgullosamente trepado en la parte más alta del árbol. Sin embargo, no duró mucho tiempo en el tope….sin previo aviso, el pavo fue tumbado de la cima del árbol por un campesino de un certero disparo……
TIP GERENCIAL ASOCIADO: Puedes llegar a la cima a base de ser come mierda, pero ello no te mantendrá ahí……
TERCERA LECCION Un pollito se encontraba en el campo paseando distraídamente cuando de repente apareció un gavilán que lo empezó a sobrevolar con la intención de comérselo. Al darse cuenta de su situación, el pollito se refugió debajo de una vaca y le pidió ayuda:
– “señora vaca por favor protéjame del gavilán”.
La vaca defecó encima del pollito con la intención de esconderlo del ave de rapiña. Cuando el pollito se vio sumergido en semejante porquería, sacó la cabeza de la misma, en busca de aire y luz. Al asomarse afuera lo vio el gavilán quien inmediatamente lo sacó de la bosta y se lo comió.
TIPS GERENCIALES ASOCIADOS: No todo el que te llena de mierda es tu enemigo. No todo el que te saca de la mierda es tu amigo. Si estás de mierda hasta la coronilla, no digas ni pio.
“Marcelo Rodrigo”