El protagonista de mi historia es un niño de 23 años físicamente correcto, aunque limitado en sus facultades mentales, hasta tal punto que era un chico anulado en su grupo de amigos. Quiero aclarar que este chico está en esta lista, pero después de contar esta historia es bastante dificil que su nombre salga a la luz, y yo tampoco quiero perjudicarle, sólo reirme un poco de él. Debido a su físico bien podría ser un gran conquistador, pero debido a un pequeño problema que tiene no es asi. Más que un problema físico es un problema cultural: Cuando habla la caga. Es lo que comunmente se llama el tontol barrio. Esto es: no llega a ser subnormal, porque su coeficiente está en el intervalo de lo que se considera normal, pero está rozando el límite. Mis amigos y yo, es decir, su “grupito”, estabamos muy apenados pues considerabamos muy penosa su situación de virginal con 23 años, no porque fuera virgen en si, sino porque la cosa no tenia pinta de mejorar en muchos años. Por eso, nos animamos a pegarle el empujoncito de recurrir a una señora: una señora puta. El chico en cuestión se llama Santi (he omitido las ultimas letras de su nombre para mantener su anonimato), y cuando se enteró debo confesar que su rostro adquirió un cierto cariz de indefensión, pero debido a nuestras tablas y a su limitado cerebro logramos convencerle.
En fin, que nos dirigimos prestos a la zona de putas en cuestión. Elegimos la casa de campo por constituir una de las zonas más emblemáticas y para aprovechar lo poco que le queda, pues alvarez del madroño la va a cerrar a las putillas dentro de poco y se va a acabar el chollo. Teniamos la suerte de que Santi tiene una furgoneta del negocio de sus padres, que nos iba a facilitar las cosas. Al principio le preocupaba la idea de que el logotipo del negocio saliera gigantesco, brillante y lustroso en los laterales de la furgo. Pero una vez más logramos convencerle fácilmente (este santi no cambia). Primeramente le tomamos un poco el pelo llevandole a la zona de travelos. Santi a pesar de su corta inteligencia, sospechaba algo cuando con sus voces de camioneros decian 2000chupar, 3000 follar… Sudaba y sudaba…asi que le dejamos, que luego no duerme porque tiene pesadillas.
Le llevamos a la zona de las nórdicas. Eran fantásticas, chicas que incluso parecian cultas. Santi flipaba. Para que se soltara un poco yo le sugerí que se pusiera en el lado de la ventanilla y negociara él. Asi iba cogiendo unas pocas tablas. La primera vez no fue muy afortunada: paramos al lado de la puta y santi dijo: hola. La puta dijo: hola. 1 minuto de silencio y santi dice: adios. En vista del exito decido ponerme yo en su lugar.
Seguimos andando, y resulta que nuestro santi nos ha salido morboso, y le gustan las negritas. Nos paramos al lado de una y estuve negociando, hasta dejarselo en 2000-follar. Paramos la furgoneta en una cuneta y nos salimos todos menos santi para que la maniobra puediera realizarse con éxito. La puta le cobró por adelantado, y le dijo que se pusiera el condón. Santi no atinaba, no sabia como ponerlo, asi que la puta lo cogio y se lo colocó. Y entonces empezó todo. Santi se saco su gran tranca. Y digo su gran tranca, porque el mundo está mal repartido, y nuestro amigo gasta una morcilla de kilo, que mide 26 cm. No en vano le llamamos lecquio. Yo siempre he tenido la teoria de que sus erecciones provocan que no le riegue bien el cerebro y de ahi su “problema”. Total, que santi se coloca encima, en la postura del misionero (por algo hay que empezar) y empieza a follar a ritmo de “vamo mi amollllll asiiiiii dame toda tu pollaaaaaa…”. Nuestro amigo no era muy experto, asi que tuvo que correrse y todo antes de descubrir que no le habia metido la polla a la tia, sino que esta se las habia ingeniado para colocar sus manos a modo de vagina, para evitar que esa gran morcilla la desgarrase. Santi se puso de muy mala ostia, y se le noto en la cara, por eso la puta salio corriendo, mientras el otro exigia una devolución del dinero.
Y aqui amigo es donde viene una de las escenas más desgarradoras que he visto en la vida: La imagen de santi, con los pantalones bajados, persiguiendo a la puta en la casa de campo, hasta que un coche de policia se detuvo, le alumbró con todo al aire, y le pedia la documentación, mientras que nosotros, los cabrones de sus amigos, nos echabamos una gran carcajada monumental. Además el coche no habia pasado la itv, y le multaron, algo que no se tomarán muy bien sus padres cuando lean la hora y el lugar de la multa. Además mientras nos ibamos, la puta con la que nuestro santi habia triunfado, cogió una piedra y se la tiró al coche a medida que se alejaba, haciéndole un pequeño arañazo. Contadle esta historia a vuestros nietos, para que sepan que hubo un dia en el que la casa de campo traia sonrisas e ilusión a la gente. La casa de campo se va, siempre existirá en nuestros corazones (y en villaverde, que es donde se traslada to el campamento XD)